Diez años hacen que las campanas del Rock & Roll sevillano doblaron por el genial Silvio Fernández, tal 1 de Octubre de 2001 nos dejó un genio, un charlatán feo y simpático, de personalidad arrolladora, que se convirtió por méritos propios en uno de los iconos del Rock con letras andaluzas de Oro, pero sobre todo nos dejó la voz especial, el virtuosismo instrumental y lo que es más importante, un modo de vida… como olvidar canciones delirantes, improvisaciones irreverentes y sinvergüenzas, capaz de lo más alto, y lo más bajo siempre perdonable y justificado con su sonrisa;
Frases geniales, guiños interpretativos, entrevistas de locos muy cuerdos…era un showman por definición, con aspiraciones terrenales e inspiración divina, siempre supo de donde era y donde iba, por eso no abandonó su barrio hasta su muerte, amarrado a su raíz con el alma de un junco humilde, con un talento superior para la música, quiso ser rey en su tierra, más que príncipe en el mundo.
Quede aquí su recuerdo diez años después. ¡¡Avanti con la Guaracha!!.
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