Tiene miga el asunto, se dice… Al acuñar la expresión se acertó de lleno: las migas tan trashumantes como sus inventores, viajan por todos los paladares ibéricos. Unos lúcidos pastores se las ingeniaron para aprovechar el pan duro y, con la ayuda del ajo y del aceite, crearon un plato tan rústico como exquisito.
Y dicen con razón que una vez cocinadas, al día siguiente están mejor, y tan verdad que es…, y como a nadie amarga un dulce, y pan con pan es comida de tontos, pues qué mejor que acompañarlas con la naranja, fruto homónimo a su color, que crea una sinfonía en cada cucharada.
Ingredientes:
(Para 4 personas)
1kg. de pan duro
2 cabezas de ajo
1 chorizo
3 ó 4 cucharadas de aceite
Sal
4 naranjas
Preparación:
Picar el pan en trocitos muy pequeños y ponerlo en un recipiente con 4 vasos de agua salada y caliente durante 10 ó 15 minutos.
Sacar los dientes de ajo de las cabezas y dorarlos enteros y con piel en una cazuela con aceite de oliva a fuego medio. Agregar el chorizo y cocinar 3 ó 4 minutos.
Añadir el pan remojado con el agua y rehogar hasta que estén hechas sin dejar de remover, hasta que el pan se dore. Servir acompañado de los gajos de naranja.
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