martes, 3 de abril de 2012

Semana Santa en Sevilla

¿Qué hace en este blog un artículo sobre la Semana Santa de Sevilla? Pues muy sencillo: aquí escribimos sobre arte y sobre cultura. Y en la Semana Santa sevillana no cabe una pizca más de arte. En toda la extensión de la palabra. Y es que si Sevilla es la capital universal del Arte con mayúsculas durante todo el año, en su semana grande lo es más si cabe. Desde la voz del capataz mandando a los costaleros, hasta el tío de los platillos de la última banda de música, todo es arte. El paso racheado y siempre de frente de las hermandades más recias, de corte más clásico. El baile por bulerías de los pasos de Triana cruzando el puente. Hasta el agua del Guadalquivir discurre con más arte estos días a su paso por la calle Betis. El arte desbordante de un museo barroco en plena calle que ocupa toda la ciudad y que, como si de un guión de cine se tratara, en perfecta sincronía, transcurre por un mismo recorrido llamado "la carrera oficial". El arte del camarero recitando la comanda, cual ofertorio de una misa en latín se tratase; "tengo los boquerones en adobo, las croquetas de puchero, las gambas en gabardina, los pavías de bacalao, la carne con tomate, el menudo..." O los "Armaos" de la Centuria Macarena, con su chulesco desfilar acompañando al Cristo de la Sentencia. ¿Y los toros en la Maestranza el Domingo de Resurrección? Esta semana en Sevilla todo es arte...



En este blog también escribimos sobre música. Y cualquier amante de la música tiene que rendirse ante muchas de las composiciones que son banda sonora de la Semana Santa de Sevilla. Obras maestras, patrimonio artístico y cultural sevillano, interpretadas con soberbia maestría hasta por The London Philharmonic Orchestra. Ahí están Solea, dame la mano, Virgen del Valle, Margot, Amargura, Pasan los campanilleros, Quita Angustia, Macarena de Cebrián, Jesús de las Penas, Pasa la Macarena... la lista sería interminable. Si desconocen este repertorio, haganme el favor de escribir en youtube cualquiera de los nombres antes mencionados y escuchen detenidamente.


Otro de los temas a tratar es la gastronomía. Y la Semana Santa de Sevilla cuenta con un repertorio culinario propio. Si como en Sevilla no se come en ningún sitio (y esto es el evangelio), esta semana se come mejor aún. El bacalao con tomate, los garbanzos con bacalao, las espinacas con garbanzos, las tortillitas de camarones, los arroces, el pescaito frito, las torrijas, los pestiños, los piñonates,... Y hay miles de pintorescos lugares para degustar estas minutas: la taberna Morales, El Góngora, Sol y Sombra, El Rinconcillo, Casa Cuesta, El Dos de Mayo, Casablanca, Casa Modesto y un sin fín de tascas, tabernas, bares y restaurantes. Pérez Reverte cuenta en "La piel del tambor" que en los escasos trescientos metros que separan Casa Cuesta del puente de Triana hay once bares; los mismos que habrá en toda Copenhague.

El turismo ocupa un lugar destacado en nuestro blog. Y no hay ningún sitio del mundo en el que yo prefiera estar esta semana. Es para mi el mejor destino turístico posible: Sevilla en Semana Santa. La trianera calle Pureza, el Altozano, el puente Triana, el barrio de Santa Cruz, la plaza de San Lorenzo, la Alfalfa, la cuesta del bacalao, la calle Feria, San Gil, el Pumarejo, la Calzá... Sevilla barrio a barrio, calle a calle y esquina a esquina es inimitable, única, auténtica, típica, alegre, folclórica, barroca...Por todos los motivos antes citados y por otros que no se pueden explicar porque son puramente sentimentales.

Y dejo de escribir porque no es plan de ponerse cursi; Les dejo un vídeo que resume lo que he dicho antes muchísimo mejor que todo lo que yo pueda escribir: La Esperanza Macarena llegando a la Plaza de la Campana para comenzar su recorrido por la carrera oficial. Abran sus oídos, sus ojos y flipen!

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