jueves, 26 de abril de 2012

De pintxos por Bilbao

La pasada Semana Santa, decidí viajar a tierras vascas para intentar adentrarme un poco en su naturaleza, gastronomía y cultura. Las sensaciones generales del corto viaje de cuatro días en los que intenté disfrutar del máximo número de lugares posibles fueron muy positivas. Lo único negativo fué tener que volverme dejando cosas en el tintero, pero prometí y prometo volver muy pronto.

Voy a centrar mi entrada en contaros y recomendaros algo tan típico y gratificante como es ir de pintxos por Bilbao.

Son cientos los bares dónde se puede disfrutar de buenos pintxos acompañados de un buen vino, por lo que resulta muy dificil decidirse en cual entrar, así que tiramos de guía interactiva y recomendaciones foreras para decantarnos por uno donde a priori acertaríamos. El lugar en cuestión se llama Bitoque y nos hablaba de pintxos de concurso y multitud de premios en esta especialidad, su chef, el inglés Darren Williamson había destacado desde muy joven en su pais recibiendo multitud de galardondes, a su llegada a España y trabajó a la vez que aprendió del maestro Martin Berasategui. La cuestión es que cuando llegamos al Bitoque original en la calle Rodriguez Arias nos encontramos con que habían dejado de poner pintxos para dedicarse exclusivamente a las conservas, chacinas y vinos y para probar los famosos pintxos del inglés había que irse a su sucursal situado en la zona de Albia (justamente desde donde salimos buscando el Bitoque). Ya que estabamos alli, pedimos al camarero que nos recomendara alguna conserva buena de verdad y nos puso unas anchoas de Bermeo acompañadas con un Txacoli que quitaban el sentío. La relación con el camarero fué tan buena que nos recomendó varios sitios para ir a tapear al día siguiente.

















Al día siguiente, a la vez que visitabamos el precioso casco viejo de Bilbo, seguimos dos de las recomendaciones del amable camarero. Primero el Irrintzi en la Calle Santa María, en el que una inmensa barra repleta de pinchos cada cual con mejor pinta, te hace dudar durante mucho rato de qué bocado probar primero, por lo tanto decidí dejarlo en manos del camarero para que me llenara un plato con los más populares del lugar y la verdad es que cada uno de los que puso estaba más bueno que el anterior. Este sitio es para llevarte dos dias sin comer y probar todos los que tu hambrienta barriga te permita.


































Seguimos hasta el segundo en el itinerario, dejando a ambos lados de nuestra travesía un montón de bares repletos de gente en los que apetecía entrar y probar, pero decidimos seguir el plan hasta la Plaza Nueva donde se encontraba el Gure Toki. Aquí encuentras desde pintxos clásicos hasta de diseño y algunos en la pizarra que lo elaboran sobre la marcha, como por ejemplo el de risotto, buenísimo.



















La última noche, nos acercamos al antiquísimo Café Iruña, en la Plaza de Albia, que me recordaba a cuando iba con mi padre de pequeño al Bar la Peña de mi pueblo, con sus altos techos y sus paredes alicatadas. Allí ponen los mejores pinchos morunos que te puedes comer en un ambiente que te hace viajar a mediados del siglo XX. Junto a él se encuentra el anteriormente mencionado Bitoque, este sí con pintxos buenos y originales de verdad. Muy recomendable.





























Visitamos muchísimos más bares durante nuestra estancia, no solo en Bilbao sino también en San Sebastián y otros pueblos de la zona que al no recordar ni su nombre ni su localización no os puedo aconsejar. Cuando vayais andado por Euskadi y veais gente en la puerta de un bar, entrad y echad un vistazo a lo que hay sobre la barra, el que más os llame la atención será el adecuado.


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